Ammán, capital de Jordania, es la primera parada obligatoria en tu viaje por este país repleto de maravillas. Historia, tradición, gastronomía y gentes hospitalarias describen en pocas palabras todo lo que te ofrece esta gran ciudad.
Índice de Contenidos
- 1. Qué es la Ciudadela de Ammán
- 2. El Museo Arqueológico de Jordania
- 3. Teatro Romano de Ammán
- 4. El Templo de Hércules
- 5. El Palacio de Umayyad
- 6. Más ruinas con historia
- 7. Ciudadela de Ammán. Qué saber antes de ir.
Para nosotros, la mejor forma de conocer la Ciudadela de Ammán es hacerlo con una ruta a pie. Resulta muy asequible y cómodo conocerla mientras paseas, y así no te perderás ni uno de los secretos que esconde entre sus calles.
Tienes montones de planes que puedes organizar en Ammán, pero sin duda, el lugar más representativo es la Ciudadela, por lo que te damos algunos consejos para que aproveches al máximo tu visita. Y un último apunte. Si buscas un lugar romántico en Jordania, ver aquí una puesta de sol puede ser un recuerdo imborrable en vuestra memoria.
Qué es la Ciudadela de Ammán
Situada en lo alto de una colina, ofrece, sin duda, las mejores vistas de la ciudad. Por este motivo, y porque nosotros te lo describiríamos como un museo al aire libre, no puedes dejar de visitarla. Hace más de 7.000 años que este lugar está habitado, se han encontrado huellas de ocupación desde la era neolítica. Se considera, de hecho, uno de los asentamientos más antiguos del mundo.
Si hablamos de religión, además, la Ciudadela es considerada especialmente relevante por haber visto nacer religiones tan relevantes como el cristianismo, judaísmo e islam. Cuna de un patrimonio arqueológico de un valor incalculable, ofrece al visitante un paseo por la historia indispensable para cualquier turista.
El Museo Arqueológico de Jordania
Lo primero que debes visitar en la Ciudadela de Ammán es el Museo Arqueológico de Jordania. Este lugar alberga piezas de gran valor y es uno de los lugares más visitados por turistas en Jordania.
Este museo tiene una gran variedad de piezas arquitectónicas, cerámicas e inscripciones que muestran la historia de Jordania a través de los años y hasta hace poco albergaba algunos de los Manuscritos del Mar Muerto. De hecho, estaba incluido el único Rollo de Cobre que ahora se encuentra en el ‘Museo de Jordania’, junto con las estatuas de Ain Ghazal, que son de las más antiguas de la civilización humana.
Las colecciones, presentadas en orden cronológico, ofrecen elementos de la vida cotidiana, como vidrio, metal y objetos de cerámica, joyas y estatuas. El museo también incluye una colección de monedas. Este museo se ha convertido en una excursión muy recomendable para conocer la rica historia y cultura de Jordania.
Teatro Romano de Ammán
Disfruta de tu paseo por la Ciudadela de Ammán, y encontrarás además construcciones tan relevantes para la historia como el Teatro Romano. Construido en el siglo II d.c para albergar a 6000 persona durante las fiestas religiosas dedicadas a Zeus, fue declarado en 1958 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sorprendentemente continúa utilizándose para celebrar eventos debido a su buen estado de conservación.
Se trata de un edificio circular con un diámetro exterior de 90 metros y un radio interior de 70 metros. Te recomendamos que subas hasta sus últimas gradas y no te pierdas sus vistas, ya no sólo del mismo teatro, sino de la Ciudadela y de parte de la ciudad. Puede que sabiendo con tiempo cuando estarás allí, puedas disfrutar incluso de algún evento.
El Templo de Hércules
Si paseas por la Ciudadela, te encontrarás sin duda con una de sus construcciones más conocidas: el Templo de Hércules. Esta construcción, datada en época romana, fue construida entre el 162-166 d.C, y es uno de los lugares más fotografiados de Jordania. Juega con sus ángulos, que tienen detrás la ciudad, y conseguirás un recuerdo único de tu viaje.
Ubicado en el centro de la Ciudadela, este monumento se ha convertido en uno de los lugares más representativos para conocer la historia de Jordania. Si paseas por estas ruinas, encontrarás una inscripción que explica que el templo fue construido con Géminio Marciano, gobernador de la provincia de Arabia (162-166 d. C.), en el mismo período que el teatro romano de Ammán.
El Palacio de Umayyad
Disfrutando de este histórico paseo, te encontrarás de frente con el Palacio de Umayyad. Esta mítica edificación, indispensable en tu ruta por la Ciudadela, es un antiguo complejo palaciego. Te sorprenderá su buen estado de conservación tras ser azotado por un terremoto en el año 749 d.C.
Más ruinas con historia
En este histórico paseo con unas vistas espectaculares, encontrarás otras edificaciones que, como todo en Ammán, poseen un gran valor histórico. Por ejemplo, en la Ciudadela se encuentra el denominado Aljibe. Esta construcción de más de 17 metros de diámetro y 6 metros de profundidad, con una capacidad de 1300 metros cúbicos, fue un depósito que suministraba agua a esta zona a través de un estudiado sistema de recogida.
Estamos seguros de que esta visita te hará valorar especialmente los conocimientos sobre construcción que tenían los antiguos habitantes de la Ciudadela.
Ciudadela de Ammán. Qué saber antes de ir.
Esta singular zona, como has podido leer, se encuentra conformada con muchas y longevas ruinas arqueológicas. Por este motivo, el suelo de la Ciudadela puede resultar en algunos tramos algo pedregoso, así que te recomendamos que utilices calzado cómodo. Debido a las calurosas temperaturas de la ciudad y al tratarse de un tramo con mucha luz, es necesaria la utilización de gorras o sombreros y crema solar.
Si solamente vas a tener tiempo para visitar Ammán en un día, sería aconsejable que priorizaras este lugar ante otros. Aunque sea solamente por las impresionantes vistas de la ciudad, merecerá la pena que lo conozcas cuanto antes. Valora la opción de llegar hasta este punto en un taxi, ya que es un paraje bastante empinado y así te ahorrarás gastar tus energías antes de llegar a tu destino.
Te en cuenta también, que si contratas a un guía aprovecharás esta visita al máximo, ya que el valor no reside tanto en su belleza si no en su historia.