¿Te gustaría viajar al pasado y contemplar las maravillas del antiguo Egipto? Si es así, no puedes perderte los colosos de Memón, dos impresionantes estatuas que custodian la entrada al templo funerario del faraón Amenhotep III. En este artículo te contamos qué son, dónde están ubicados, cuál es su historia y por qué merece la pena ir a verlos durante tu viaje a Egipto. No te lo puedes perder.


Índice de Contenidos

  1. 1. Qué son los colosos de Memón
  2. 2. Dónde están ubicados los colosos de Memón
  3. 3. Cómo llegar a los colosos de Memón
  4. 4. Cuál es la historia de los colosos de Memón
  5. 5. Por qué merece la pena ir a ver los colosos de Memón
  6. 6. Consejos para visitar los colosos de Memón

Colosos de Memnon en Luxor

 

Qué son los colosos de Memón

Los colosos de Memón son dos gigantescas estatuas de piedra que representan al faraón Amenhotep III sentado en su trono, con la corona doble del Alto y Bajo Egipto y el cetro real. Cada una mide unos 18 metros de altura y pesa unas 720 toneladas. Junto a ellas, se encuentran las figuras de su esposa Tiy y su madre Mutemuia, así como dos leones que simbolizan su poder.

Los colosos de Memón formaban parte del complejo del templo funerario de Amenhotep III, uno de los más grandes y lujosos de la historia egipcia. Sin embargo, el templo fue destruido por las inundaciones del Nilo y los saqueos, y solo quedaron en pie estas dos estatuas, que se convirtieron en un símbolo de la eternidad del faraón.

 

Dónde están ubicados los colosos de Memón

Los colosos de Memón se encuentran en la orilla occidental del Nilo, frente a la ciudad de Luxor, en el sur de Egipto. Forman parte del conjunto arqueológico conocido como la necrópolis tebana, donde se hallan algunos de los monumentos más importantes del antiguo Egipto, como el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas, el templo de Hatshepsut o el templo de Medinet Habu.

Además, recuerda que, por su cercanía a Luxor, es muy factible que puedas combinar esta visita con un crucero por el Nilo. Si no viajas en un tour organizado, ten muy en cuenta que este tipo de lugares están muy frecuentados por turistas y que es mejor que los visites en las horas de menos afluencia.

 

Cómo llegar a los colosos de Memón

Si te preguntas cómo llegar a los colosos de Memón desde Luxor tienes varias opciones. Se puede tomar un ferry que cruza el río o un taxi que recorre unos 20 kilómetros por la carretera. También se puede contratar una excursión guiada que incluye la visita a otros lugares cercanos. Los colosos de Memón son visibles desde lejos y se pueden admirar desde varios ángulos. Egipto es una maravilla, lo mires por donde lo mires. Te lo podemos asegurar.

 

Cuál es la historia de los colosos de Memón

Como te contábamos, los colosos de Memón fueron erigidos alrededor del año 1350 a.C., durante el reinado de Amenhotep III. Su templo funerario ocupaba unas 35 hectáreas y estaba decorado con miles de esculturas, relieves y pinturas que mostraban su gloria y su culto al dios solar Atón.

Sin embargo, el templo no resistió el paso del tiempo y fue arrasado por las crecidas del Nilo y los terremotos. Los colosos de Memón también sufrieron daños y grietas, especialmente el del norte, que se partió por la mitad. Según una leyenda, este coloso emitía un sonido al amanecer, como si llorara por la muerte de su padre. Los antiguos griegos lo asociaron con Memnón, el héroe troyano hijo de Eos, la diosa del alba, y le dieron ese nombre.

El sonido cesó cuando el emperador romano Septimio Severo ordenó restaurar el coloso en el siglo II d.C., pero, aún hoy se puede apreciar la diferencia entre las piedras originales y las añadidas. Los colosos de Memón han sido testigos mudos de la historia y han recibido la visita de numerosos viajeros, que han dejado sus inscripciones en sus piedras.

Colosos de Memnon en Luxor

 

Por qué merece la pena ir a ver los colosos de Memón

Los colosos de Memón son una obra maestra del arte egipcio y una muestra del poder y la grandeza del faraón Amenhotep III. Su imponente presencia impresiona a cualquiera que los contempla y los transporta a una época fascinante. Además, los colosos de Memón son un símbolo de la resistencia y la supervivencia frente a la adversidad y el olvido.

Los colosos de Memón son una parada obligatoria para los amantes de Egipto y una oportunidad única de admirar una de las pocas esculturas que se conservan del templo funerario de Amenhotep III. Su visita se puede combinar con otros lugares de interés de la necrópolis tebana, como el Valle de los Reyes, donde se encuentra la tumba del famoso Tutankamón.

 

Consejos para visitar los colosos de Memón

- La entrada a los colosos de Memón es gratuita y se puede acceder a ellos en cualquier momento del día. Sin embargo, se recomienda ir temprano por la mañana o al atardecer, cuando la luz es más bonita y hay menos gente.

- Se puede tomar fotos y videos de los colosos de Memón, pero se debe respetar el lugar y no tocar ni subir a las estatuas.

- Se aconseja llevar agua, sombrero, gafas de sol y protector solar, ya que el clima es muy caluroso y seco en esta zona.

- Se puede contratar un guía local o una audioguía que explique la historia y el significado de los colosos de Memón y del templo funerario de Amenhotep III. Pero siempre será más recomendable viajar en un viaje organizado, ya que serán sus propios guías quienes te contextualicen todo lo que estás viendo y te evites pagar a guías desconocidos de dudosa experiencia. Además, sabrán cómo aprovechar al máximo el tiempo cada día y no perderte ningún detalle de cada visita en tu trayecto.