Que ver en Turquia

Gran Bazar en Estambul

Sin duda, uno de los principales atractivos de esta ciudad es su Gran Bazar, una pequeña y bulliciosa ciudad dentro de esta gigantesca urbe compuesta por más de 3.000 tiendas. Sus orígenes se remontan a la época de Mehmed II, cuando en 1455 construyó cerca de su palacio el antiguo bazar (Eski Bedesten). El recinto, que cuenta con 22 puertas, ofrece al visitante todo un mundo de olores, colores y sabores en el que encontrarás la excusa perfecta para recordar un viaje inolvidable. A pesar de su gran entramado, este bullicioso y animado bazar es fácilmente manejable, debido a que el nombre de las calles indica el tipo de artículos que podrás encontrar en las tiendas. ¿Una hermosa alfombra oriental? ¿Exóticos artículos de joyería? ¿Especias típicas? Aquí encontrarás todo lo que buscas, razón por la que este bazar es uno de los principales reclamos de la ciudad. ¡Y no te olvides de practicar el regateo!

Capadocia

El paisaje en forma de panal de Capadocia parece haber sido esculpido por un enjambre de abejas. La realidad (los efectos de la erosión sobre las rocas formadas por cenizas de erupciones volcánicas megalíticas) es algo menos romántica. Los humanos también han dejado su huella en los frescos bizantinos de las iglesias excavadas en la piedra y en las laberínticas ciudades subterráneas. Hoy Capadocia es un destino hedonista: buen vino, especialidades gastronómicas y alojamiento de cinco estrellas, equitación, excursiones por los valles y paseos en globo.

Golo en Capadocia

Al amanecer, tendrás la oportunidad de sobrevolar esta ciudad de hadas y cuentos, famosa por sus hermosos paisajes. El viaje a bordo de un globo aerostático es una de esas experiencias que se recuerdan toda una vida. Durante todo este tiempo, podrás contemplar bajo la tenue luz del alba y a vista de pájaro espectaculares formaciones rocosas, chimeneas de hadas, paisajes lunares y una caprichosa naturaleza. Emprende una aventura inolvidable y experimenta personalmente como cuando el globo se eleva produce una gran sensación de paz, sólo interrumpida por el rumor de los mecheros de gas. ¡Feliz vuelo!

CONSEJOS

La edad mínima para realizar este viaje es de 10 años. No es recomendable para mujeres embarazadas. La realización de esta experiencia está sujeta a condiciones meteorológicas.

El Valle de Göreme

Visita el espectacular valle de Göreme, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985 por su extraordinaria belleza y relevancia histórica y cultural. Enclavado casi en el centro de la Capadocia rupestre, este valle se caracteriza por conos y paredes rocosas repletas de oquedades que se comunican entre sí. En este museo al aire libre se conservan uno de los conjuntos monásticos más fascinantes de toda la región.Uno de sus principales atractivos son las iglesias bizantinas excavadas en la roca y decoradas con extraordinarios frescos (pinturas murales), cuyos colores aún conservan la frescura original. También observarás ejemplos únicos de arquitectura rupestre. Este genuino museo al aire libre fue uno de los dos lugares del país que la Unesco incluyó por primera vez en su lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Aya Sofya (Santa Sofía)

Nada puede compararse con Santa Sofía, el templo de la divina sabiduría que durante siglos fue la mayor iglesia de la cristiandad. El emperador Justiniano la mandó construir en el s. VI como parte de su plan de restaurar la grandeza del Imperio romano. Al mirar su cúpula flotante, cuesta creer que con esta maravilla cubierta de frescos no se pudiera recuperar la fortuna de Roma.

Basilica – Cisterna

Recorre este depósito de agua subterráneo emplazado en una antigua basílica. Por su localización estratégica, Estambul fue víctima de muchos ataques y numerosos cercos de guerra. Por este motivo, el emperador Justiniano I mandó construir este depósito capaz de almacenar unos 10.000 litros de agua para abastecer la ciudad en caso de ser atacada. Esta visita te impactará. De repente entrarás en un depósito de agua subterráneo con el techo sustentado por columnas de mármol de estilo dórico, jónico y corintio, digno de un palacio. Para recorrer estas cisternas, caminarás por unas pasarelas que van por encima del agua. Te asombrará su bosque de 336 columnas, cada una de 9 metros de altura; su iluminación, la música de fondo y el frescor del agua. Este monumento histórico fue sellado después de la conquista de los otomanos en el siglo XV por temor a la intoxicación, siendo redescubierto un siglo más tarde.

El Palacio de Topkapi

Salón Del Trono En El Interior Del Palacio De Topkapi Sección ...El palacio de Topkapi, la antigua residencia de los sultanes otomanos desde la época de la conquista (1453), ocupa el área de la acrópolis de la antigua Bizanzio, debido a que poco después de la Conquista el sultán Mehmet II decidió levantar un palacio en esta ubicación privilegiada desde la que se puede ver el mar Mármara, el Bósforo, el Cuerno de Oro y, en los días claros, las islas de los Príncipes. Formado por cuatro patios y numerosos edificios como la sala de armas, la cocina y los establos reales, el palacio de Topkapi es famoso por su tesoro ya que esconde algunos de los objetos más valiosos del mundo como el diamante del cucharero (un diamante de 88 quilates que concernió a Letizia Ramolino, madre de Napoleón) o el puñal topkapi (el arma más cara del mundo, construido en oro con esmeraldas incrustadas). Si lo deseas también puedes visitar el Harén, el lugar donde moraba el Sultán, su familia y un conjunto de entre 500 y 800 mujeres de alto nivel cultural adiestradas en ciertas habilidades. La Reina Madre era la máxima responsable del Harén.

Éfeso

Sin duda, el yacimiento arqueológico más famoso de Turquía y el mejor conservado de todo el Mediterráneo. Éfeso es un magnífico ejemplo del arte griego y la arquitectura romana. Pasear por la Vía de los Curetes, cubierta de mármol, es una experiencia única. Lo mismo pasa en la biblioteca de Celso, con sus dos pisos de columnas y en las casas en terraza, cuyos vívidos frescos y sofisticados mosaicos dan una idea de cómo vivía la élite de la ciudad. Buena parte de la urbe sigue enterrada.

Pamukkale

Prepárate a descubrir un rincón lleno de sorpresas, a subir una ladera descalzo mientras disfrutas de privilegiadas vistas, a bañarte en una piscina con ruinas de la hierapolis... Y es que todo puede pasar en la carismática Pamukkale, una zona natural situado al suroeste de Turquía, concretamente en el valle del río Menderes, declarada por su belleza Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus aguas termales y cataratas blancas fosilizadas son sólo algunos de sus atractivos y dan forma a un paisaje único sólo comparables a otras maravillas como las fuentes termales de Mammoth (EE.UU.) o Huanglong (China). Con estas credenciales, no es de extrañar que cada año miles de personas se acerquen hasta Pamukkale para contemplar con sus propios ojos uno de los parajes naturales más impresionantes del planeta.